La prevención es esencial en todos los ámbitos. Más cuando se trata de nuestra salud. Si lo ligamos al trabajo, el primero de “los males” en el ámbito laboral son los trastornos musculoesqueléticos (TME). Así, en plena Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Osalan ha lanzado una campaña ciertamente ambiciosa para concienciar al empresariado, personas trabajadoras, contratadas o autónomas y personal directivo de empresas y administraciones.
El lema de la campaña es: Si duele, ya es tarde. Efectivamente es tarde para la prevención, pero no para el tratamiento del dolor cuando éste ya se ha manifestado por las causas que sean. Si el dolor ya está presente en los huesos, articulaciones, músculos o estructuras circundantes hay fórmulas para erradicarlo, minimizarlo o poder llegar a convivir con el mismo.
Hay conocimiento, hay técnicas, hay tecnología y, lo más importante, tenemos grandes profesionales que desde la medicina y en colaboración estrecha con la fisioterapia y expertos en el movimiento humano somos capaces de revertir y controlar en un porcentaje muy alto estos trastornos.
Junto a esa necesaria llamada a la prevención, que por supuesto compartimos y llevamos haciendo nuestra desde hace décadas, cabe añadir el mensaje de que una persona que padece un trastorno musculoesquelético no está condenada a sufrirlo de por vida.
En Ergoactiv La Escuela de la Espalda vemos todos los días a personas que atraviesan por esa situación y en un porcentaje elevado la superan; vemos cómo en las empresas la sensibilización gana enteros y la implementación de programas de prevención y concienciación son cada vez más habituales.
Con todos ellos tenemos la oportunidad de aplicar nuestro propio método: el Método Ergoactiv. Y los resultados hablan de una mejora evidente de la salud, de un descenso notable en cuestiones como el absentismo laboral. En definitiva, de un claro avance en el bienestar de todas las personas que lo han puesto en práctica y que han ganado en calidad de vida.
¿Hay camino por andar? Por supuesto, y campañas como la de Osalan ayudan en la dirección a tomar. Ahora bien, si alguien tropieza o encuentra algún obstáculo mientras se enfrenta al trazado, hay rutas alternativas que persiguen el mismo horizonte: atajar los trastornos musculoesqueléticos y dar solución a quien los sufre.