En nuestra escuela cada vez es más frecuente escuchar la frase “Me duele… ¡porque tengo artrosis!”, que suele ir acompañada de una mirada de “esto es para toda la vida y poco puedo hacer para solucionarlo”. Esto nos hace pensar que nuestro alumno cree que ha contraído una enfermedad incurable en la que poco puede hacer para curarla o encontrarse mejor.
El objetivo de esta entrada NO es explicarte en qué consiste esta patología (para eso te recomendamos leer esta otra entrada de nuestro blog: http://ergoactiv.blogspot.com.es/2014_04_01_archive.html) sino concienciarte y motivarte de que la artrosis no es una enfermedad incurable y que puedes hacer mucho al respecto. ¡Aunque el tratamiento es duro! Toca vacunar con IN-FORMACIÓN, con el fin de que comprendas que sí, está en tu mano el mejorar tu estado si padeces artrosis.
La artrosis articular se considera un desequilibrio entre el proceso de DEGENERACIÓN (catabolismo) y el de REGENERACIÓN (anabolismo). Este desequilibrio se produce y perpetúa por la existencia de diversos factores como tensiones mecánicas o musculares, mala postura o alineación de extremidades, movimientos repetidos… Además de que existen varios factores de riesgo que predisponen a su aparición como:
- La edad
- Golpes y traumatismos articulares
- Sobrepeso y obesidad
- Enfermedades inflamatorias
- Intervenciones quirúrgicas
Es interesante menciona también, que numerosos estudios mencionan la poca relación que existe entre el daño articular en la Artrosis y la presencia de sintomatología o dolor. Es decir, muchas personas que padecen el mismo daño articular nunca en su vida tendrán síntomas, en cambio otras padecerán un dolor que limite su actividad diaria. Hay personas con mínimos signos radiológicos de artrosis, que presentan un dolor incapacitante, y por otro lado otros con signos de desestructuración articular importante, que no refieren dolor alguno ni alteración funcional. ¿Entonces por qué me duele?
¡NO TE PREOCUPES! ¡TENEMOS UN PLAN!
El proceso de degeneración-regeneración es como una balanza que nunca se detiene. Por ello pese a padecer cierto grado de desgaste articular, los procesos de regeneración siguen activos. Solo tenemos que disminuir los factores perpetuantes lo máximo posible, realizar una actividad física moderada y… ¡El más importante!, sacar a la Artrosis de la lista de “Enfermedades crónicas/incurables”.
ACABAREMOS DICIENDO QUE.. ¡¡TODO EL MUNDO TIENE ARTROSIS!! Es normal que según pasen los años y por el tipo de vida que llevamos (actividades laborales, de ocio, factores genéticos…) las articulaciones se desgasten. Lo peor que podemos hacer es resignarnos a esta enfermedad y no hacer nada al respecto.
Por estos motivos, la artrosis debe dejar de de ser el cajón de sastre de “todo lo que duele” cuando llegamos a según qué edad. Si lo intentas, conseguirás apartar como tratamiento a los fármacos “eternos” que solo alivian el dolor momentáneamente y conseguir unos resultados mucho más eficaces, además de funcionales.
¡ÁNIMO!